Afecto y relaciones humanas

• Fortalece el vínculo

Expresión de afecto es vital en las relaciones humanas

• No es suficiente solo sentir amor o cariño por la pareja, la familia o los amigos, sino que también es importante expresarlo

Angie López Arias
alopez@prensalibre.co.cr
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Un abrazo a un amigo sin una razón de por medio nunca está de más, una caricia a la pareja le da muestras de que realmente hay amor y un beso a los padres de familia les hace sentirse queridos por sus hijos. Y es que la expresión del afecto es vital en todas las relaciones humanas.

Muchas personas experimentan diversos sentimientos, pero no los pueden expresar por ciertos motivos, principalmente porque quizá no recibieron esas muestras de cariño de sus familiares, por lo que no aprendieron a hacerlo, eso les hace inhibir su cariño ante otros.

“La expresión de la afectividad es un elemento primordial en las relaciones humanas, ya sea de pareja, entre padres e hijos, compañeros o amigos. Expresar lo que se siente es un factor elemental, porque permite que los vínculos sean más intensos, sanos y transparentes”, indicó el psicólogo Erick Quesada.

Las personas cercanas no tienen por qué asumir que se les quiere, sino que deben sentirse queridas y para eso la expresión es muy importante, lo que ocurre es que en nuestra cultura no se fomenta este tipo de habilidades sociales, por el contrario, se promueve el mantener distancia.

Cultural

Según Quesada, se inculca en la población una actitud de recelo y lo peor de todo es que esto se da a nivel de la familia; es común que los padres no abracen a sus hijos y menos aún le den un beso a los varones porque lo ven mal, los hermanos tampoco suelen darse un abrazo o cualquier otra muestra de aprecio.

“Es en la familia donde aprendemos esas habilidades, pero esto no siempre sucede, aquí es donde entra el tema de abandono emocional, lo cual es una expresión de esa dificultad para exteriorizar sentimientos”, apuntó el especialista.

La falta de expresividad de afecto y cariño en la familia puede generar problemas de autoestima, ya que la persona no se siente querida, también es probable que lleve esa actitud a otros ámbitos relacionales, esa situación se puede ver en la forma en que la persona se relaciona.

“La persona que no se le enseña a ser expresiva no desarrolla esa habilidad, tiene dificultad de identificar sus sentimientos y dificultad para ser espontánea y disfrutar de las relaciones humanas. Ahora hay condiciones que empeoran la situación como más trabajo, el estrés, una vida social más activa y otras atracciones que convocan fuera del hogar”, aseguró.

Limitación

Para Quesada no solo hay menos tiempo, sino que también existen factores distractores que hacen que las personas tengan menos deseos de estar juntos, en el caso de la familia se deja ver una disfuncionalidad familiar que en estos tiempos actuales se hace más evidente.

Quesada agregó que algunas personas que no pueden dar afecto reconocen esa limitación y quieren cambiar, pero no son capaces de dar un abrazo por ejemplo, es decir, tienen una inhibición seria para hacerlo, otras no le dan la importancia que el asunto requiere.

“Si la persona se identifica con este caso, debe saber que existen procesos de entrenamiento para desarrollar esas habilidades, se ensaya hasta que puedan hacerlo. Las relaciones humanas son un componente trascendental, tienen mejor calidad de vida”, puntualizó Quesada. Por su parte la psicóloga, Marielos Hernández, explicó que el primer modelo por medio del cual las personas aprenden a expresar sus sentimientos es la familia, por eso es tan importante que los padres no se priven de expresar lo que sienten hacia sus hijos y demostrarles que realmente les aman.

Carencias

“Si hubo esa carencia, la persona tiende a poner distancia, se puede entender como timidez o frialdad, marcada por una limitación fuerte de expresión de afectividad. En relaciones de pareja hay un gran impacto negativo, porque se tiende a asociar qué tanto me quiere mi pareja de acuerdo a lo que le abraza o le besa”, manifestó Hernández.

La psicóloga indicó que en muchos casos la persona va a requerir una reconstrucción de mitos con respecto a la manifestación de afecto, y es que también intervienen aspectos sociales como el temor de quedar en ridículo si se hace una expresión de cariño en público.

El psicólogo del Centro para el Desarrollo Humano Integral, Rafael Ramos, dijo que aprender a dar y recibir afecto, cosa que debería ser natural y normal, parece no ser tan sencillo, pues algunas personas hacen del afecto una ceremonia o buscan un momento específico para expresarse.

Para Ramos, el abrazar y chinear son herramientas básicas de la vida en familia, que permiten luego a la persona expresar esos patrones aprendidos en otro tipo de relaciones humanas, él considera que no solo es necesario, sino que es básico y fundamental, pues todo ser humano necesita ser amado, pero no solo saber que lo aman, sino poderlo palpar, sentir y vivir.

Exprese su cariño

• Sea espontáneo. Para expresar el afecto no espere encontrar el mejor momento, tan solo hágalo, siendo libremente espontáneo, pero siendo a la vez respetuoso.

• Vaya paso a paso. Si se siente inseguro porque nunca ha dado afecto, pídale a los demás que le digan como les gusta ser abrazados, que frases, palabras o gestos les hace sentir bien.

• No desista. Si empieza a ser más expresivo, las personas podrán verlo de forma extraña o desconfiada, pero siga con esa actitud, pues es con la intención de que los demás y usted mismo se sientan bien.

Tomado de www.prensalibre.co.cr

Cambios en la adolescencia

• Por eso se generan crisis

Adolescencia está llena de cambios radicales

En esta etapa se experimentan fuertes cambios físicos y emocionales que hacen al adolescente sentirse inestable, por ello los padres deben entender que es un momento difícil

Angie López Arias
alopez@prensalibre.co.cr
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Se dice que son rebeldes y que les gusta contradecir a sus mayores, pero lo cierto es que durante la etapa de la adolescencia los jóvenes experimentan cambios físicos y emocionales que les hace sentirse inestables e incluso con temor, por eso es importante la compresión de los padres.

Este es un período difícil para los adolescentes porque ya no son tratados como niños pero tampoco como adultos, están en una búsqueda constante de su identidad, quieren independencia, pero aún no pueden estar lejos de sus padres y les es de gran importancia la aceptación de sus iguales.

“La adolescencia es una etapa de múltiples cambios físicos, emocionales y sociales. Los cambios corporales producen mucha preocupación a los jóvenes y el entorno social para ellos es muy importante, en cuanto a cambios emocionales tienen que pasar por la transición de que ya no son niños pero tampoco personas adultas”, explicó el psicólogo Erick Quesada.

Según el especialista, el centro emocional de la adolescencia es la búsqueda de la definición de su propia identidad, por eso el grupo de pares es para ellos tan importante porque les brinda una sensación de aceptación y pertenencia y hacen todo por lograr la aceptación de los demás.

Compresión

Debido a la brecha generacional que existe entre padres y adolescentes a ambas partes les cuesta entenderse, sin embargo es importante que los padres recuerden que ellos pasaron por las mismas situaciones, los jóvenes por su parte, tienen que comprender que sus padres solo quieren lo mejor para ellos.

“La brecha generacional puede generar dificultades en la comunicación, a veces también los padres no tuvieron pasajes productivos en la adolescencia o tuvieron experiencias negativas y por eso proyectan sobre sus hijos sus propias dificultades, ahí es donde comienzan los problemas”, manifestó Quesada.

El psicólogo aseveró que la etapa en sí misma no tiene por qué ser difícil, más bien es el entorno familiar y social el que hace difícil el pasaje del joven por la adolescencia y es que este período tiene una percepción negativa que encasilla a los adolescentes y les marca como personas rebeldes.

“Como necesita definir su identidad, parte de ese proceso es la autoafirmación que es para los adolescentes tomar sus propias decisiones y actuar en función de sus propias concepciones; como ya no es un niño puede elegir lo que le gusta, eso es lo que les genera sensación de identidad, pero esto es lo que puede generar conflictos”, agregó Quesada.

Crisis

Por su parte, el psicólogo de Enfoque a la Familia, Miguel Leitón, comentó que en la adolescencia se enfrentarán períodos de crisis, pero también momentos de logros, como sucede en cualquier otra etapa de la vida porque los mismos cambios propician esas momentos difíciles.

“En la adolescencia hay cambios radicales, a nivel emocional a veces no sabrán expresar sus emociones porque están aprendiendo a manejarlas y están descubriendo otras más como el amor, también tendrán cambios físicos evidentes, a la familia la perciben como algo que necesitan, pero prefieren a su grupo de amigos porque se identifican con ellos”, dijo Leitón.

Para el especialista es importante que los padres no pierdan el control de su hogar, es decir, es un espacio donde el joven debe respetar las normas establecidas pero también donde encontrará amor, confianza y respeto. Es común que llegada esta etapa los padres sientan miedo de sus hijos lo cual no debe ser.

“El adolescente necesita límites, estos están asociados con el éxito. Los padres también deben entender que las etapas pueden vivirse diferente lo que nunca cambian son los valores, ellos deben manifestarle al adolescente amor incondicional pero ese amor que también corrige”, manifestó el psicólogo.

Comunicación

Para Quesada, la adolescencia es una etapa donde debe haber una adecuada comunicación entre padres e hijos, porque de lo contrario, puede ser muy difícil de sobrellevar. Los padres tienen que conversar con ellos, pero no imponerles porque cuando el joven siente un tono autoritario es cuando reacciona inadecuadamente. “Ahí es cuando se le tilda al joven de rebelde, por eso se recomienda ejercer una autoridad racional que es un modelo donde predomina el respeto, el diálogo y la negociación. Lo importante es que padres e hijos tengan un adecuado canal de comunicación”, dijo.

Esa misma comunicación permitirá que los jóvenes eviten riesgos frecuentes que se presentan en esta etapa como las droga, el inicio temprano de las relaciones sexuales y la delincuencia, estas situaciones crean una mayor necesidad de que los padres se preocupen por mantener una sana relación con sus hijos.

“Si existe un vínculo sano en la adolescencia, será un adulto sano y sin problemas, el joven debe sentirse en casa aprobado, escuchado y comprendido”, agregó.  

 

Tomado de www.prensalibre.co.cr

 

Timidez

• Es una condición que afecta sus vidas

Los tímidos deben atreverse a cambiar

• Hay quienes sufren de tanta timidez que se les dificulta realizar actividades simples y cotidianas, por lo cual enfrentan problemas sobre todo en cuanto a relaciones interpersonales

Angie  López Arias
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Hay quienes se sonrojan si alguien les habla, tiemblan cuando tienen que preguntar algo y mueren de nervios si deben enfrentarse a una numerosa cantidad de individuos. Esas son las características principales de una persona tímida, a quien se le dificulta relacionarse asertivamente con otros.

La timidez es una condición que sufren muchas personas y consiste en la carencia de habilidades sociales, para poder establecer relaciones interpersonales y enfrentar situaciones, tan cotidianas y simples, como el tener que hablar en público y entablar una conversación con un desconocido.

“En algunos casos la timidez puede ser tal que dificulte a la persona desenvolverse adecuadamente. Les afecta la calidad de su vida, porque puede condicionar un montón de vínculos y les impide enfrentarse a situaciones que se dan todos los días”, explicó el psicólogo Erick Quesada.

El especialista comentó que los adultos experimentan cosas nuevas todos los días; como tener que interactuar con desconocidos y tener contacto con diferentes personas, por eso si la timidez es muy fuerte, puede afectar muchas áreas de la vida como su desarrollo social.

Impacto

Quesada dijo que incluso la timidez puede hacer que una persona desista de hacer muchas cosas sencillas, porque lo que se le dificulta la comunicación, incluso pueden fallar en las relaciones de pareja porque la timidez puede hacerlas temer de expresar sus sentimientos, o por el contrario, por culpa de la ansiedad asociada a la timidez, dejan una mala impresión.

En entrevistas de trabajo, por ejemplo, podrían también tener problemas, ya que no pueden expresarse con soltura y facilidad, de igual forma les es difícil entablar relaciones de amistad, es decir, todas las áreas de la vida de una persona tímida se ven seriamente afectadas.

En ocasiones la timidez puede ser parte de un trastorno, llamado fobia social, que contempla factores psicológicos de fondo, y tiene como una causa, una deficiencia a nivel de neurotransmisores, eso le produce temor intenso de hablar en público y enfrentarse a nuevas situaciones.

“Es una condición más intensa de forma más estructurada, la persona puede tender a ruborizarse con facilidad, evita situaciones sociales y desenvolverse en espacios sociales, es más que una simple timidez”, aseveró el psicólogo.

Desde la niñez

Según comentó Quesada, los orígenes de la timidez se encuentran desde la infancia y tiene que ver con una baja autoestima y mal autoconcepto que tiene la persona de sí misma; si un niño tiene una alta autoestima es de esperar que actúe con seguridad y confianza, de lo contrario, es muy difícil.

En la niñez esta condición de timidez se detecta cuando son niños temerosos de enfrentar a la gente y les da miedo de hablar y socializar con otros pequeños, también son sumisos, callados y les cuesta poner límites. Ellos son conscientes de su actitud y sufren por eso.

La timidez se debe tratar con terapia psicológica, pues se busca fortalecer la autoestima de la persona, también se quiere desarrollar habilidades sociales en la persona, para que pueda eliminar su temor de enfrentarse a la gente, las cuales tienen que ver con una comunicación asertiva, con el establecimiento de límites claros y saber identificar los sentimientos y su origen, el fin es que la persona confié en sus capacidades y se de cuenta que es capaz de interactuar con otros.

Vencer la timidez

-Se requiere un proceso paulatino de sensibilización de eventos o situaciones que generan ansiedad asociada a la timidez.

-Es conveniente que la persona se establezca metas paulatinas, por ejemplo, hablar en público con pocas personas e ir aumentando la cantidad, así superará esa dificultad.

-El abordaje emocional permite ver los condicionamientos de fondo.

-Debe ir enfrentando poco a poco las situaciones hasta que, por sí mismo, vea que lo puede lograr.

Fuente: Psicólogo, Erick Quesada.

 

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Dudas en la relación de pareja

• Es normal

Parejas pueden dudar de su relación

Es natural que en algún momento de la relación, sobre todo cuando se adquiere más compromiso, uno de los miembros de la pareja dude del amor o de la continuidad

Angie López Arias
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¿Realmente quiero estar con esa persona? ¿Será lo mejor continuar con la relación? ¿Estoy preparado para el compromiso? Quizá usted se ha hecho estas y otras preguntas más en algún momento de su relación, pero no se alarme pues es totalmente normal e incluso sano.

Estos cuestionamientos por lo general aparecen cuando la relación ha avanzado en el tiempo y conforme se adquiere más compromiso con la otra persona, su origen tiene varias razones que no necesariamente reflejen una crisis, es más, pueden ser una oportunidad para fortalecer el vínculo.

Pero también, dependiendo del tipo de dudas podrían ser un indicador de que la relación no está pasando por un buen momento, sin embargo, si se habla de ello en forma clara y adecuada, es posible que tales incertidumbres se despejan y la pareja pueda solucionar sus pequeños fallos.

“A veces pueden ser señales de que la relación no está funcionando bien pues por causa de los conflictos es normal que las personas comiencen a dudar, esto es muy común y natural y no quiere decir que el sentimiento se haya perdido”, comentó el psicólogo, Erick Quesada.

Sin crisis

Según el especialista, las dudas pueden aparecer aún cuando la relación está bien, es decir, no siempre son producto de crisis, pero sí podrían ser un signo de alerta de que la relación no está sufriendo cambios positivos, que la capacidad de disfrute ha disminuido o que la comunicación no es buena.

“Es importante darle la importancia que estas señales tienen y analizar que es lo que puede haber detrás y que pueden estar enmascarando, lo que no hay que hacer esa alarmarse porque no siempre son indicadores de que el sentimiento se acabó”, aseveró Quesada.

Este tipo de dudas son propias de una relación de pareja, pero a veces podrían indicar que son elementos que requieren más atención, por ejemplo, cuando la dinámica se vuelve rígida, cuando realmente se percibe que el sentimiento se está diluyendo o cuando se sabe que hay cosas más serias de fondo.

“Estas dudas pueden aparecer cuando la relación entra en una rutina, pero es necesario identificar de que se trata; si no se quiere del todo a la otra persona, si de verdad no se quiere continuar con la relación o si son cosas que se pueden remediar pues no son graves”, agregó.

Hablar claro

Quesada dijo que lo normal es sentir dudas sobre lo que se siente por la otra persona porque una cosa es querer a la pareja y otra es amar, también es común pensar en si realmente tiene sentido que estén juntos, o si lo que se quiere es otro tipo, a veces se duda de si se mantienen unidas por costumbre, necesidad o verdadero afecto.

“Las dudas emergen conforme el compromiso aumenta, es común porque la persona analiza en la seriedad de la relación porque va tomando fuerza, o porque el tiempo va pasando y la relación se va estrechando, lo cual hace que se puedan sentir forzados a comprometerse sin quererlo”, subrayó Quesada.

Para el psicólogo, lo más recomendable es que las parejas conversen sobre esas dudas, no solo porque hay posibilidad de solucionar lo que sucede, sino porque también la otra persona tiene derecho a enterarse de que su pareja no está del todo satisfecho con la relación.

El especialista aseveró que las dudas hay que hablarlas según el contexto y la forma, sin herir a la otra persona y siempre teniendo claridad en lo que se siente. En ocasiones las personas se guardan lo que sienten pero es mejor expresar los sentimientos por el bien de los dos y de la relación.

Confusión

El psicólogo de Enfoque a la Familia, Mario Machado, dijo que es importante que la persona se haga estos cuestionamientos porque puede estar confundiendo amor con dependencia, por ello, según dijo, cuando aparece la duda sobre el amor es mejor analizar realmente y aclarar que sucede.

“También puede haber confusión porque si primero son amigos y luego tienen una relación de pareja pero no esa carga erótica podrían enfrentar problemas, por eso es mejor aclarar los sentimientos y si es necesario buscar ayuda, la duda es un signo de alerta que debe hablarse”, puntualizó Machado.

Según agregó, las dudas y sentimientos que la persona tiene que aclararlos primero consigo mismo para luego poder hablarlo con su pareja y así tratar la situación desde un plano maduro y sincero, exteriorizando lo que se siente y lo que preocupa para que ambos lo puedan solucionar.

“Es bueno tener esas dudas y hablar con claridad, no creo en dar tiempo porque eso genera desconfianza, hay que ser sincero con la pareja y aclarar todo, cuanto más claro uno está mejor y la relación también. Es una oportunidad para solucionar ciertas cosas y fortalecer y mejorar, es bueno tener diferencias pero también hablarlas porque la pareja debe hacer crecer y madurar, siempre que sepamos aprovechar la situación”, recalcó Machado.