Significado del matrimonio

Parejas deben reflexionar sobre el significado de matrimonio

•Muchas toman la decisión sin analizar adecuadamente

• Casarse no es una situación que se pueda tomar a la ligera, requiere de un profundo análisis a fin de que las personas comprendan la magnitud del compromiso

Por Angie Lopez   alopez@prensalibre.co.cr

El matrimonio es una decisión que no puede tomarse a la ligera, por tanto las parejas deben reflexionar su verdadero significado y magnitud a fin de poder acordar cuáles son las expectativas de cada uno, el proyecto de vida que deseen emprender juntos y las estrategias que aplicarían para superar los obstáculos que inevitablemente se presentarán.

Los altos índices de divorcio no son solo el reflejo de la poca seriedad que algunas personas le ponen al compromiso, sino también de esa falta de preparación que tienen las parejas en cuanto a esos puntos claves que deben abordar previo al matrimonio, y es que esto garantiza el éxito que pueda tener la unión.

Incluso cuando ya ambos están comprometidos, ponen toda su atención y preocupación en los preparativos de la boda y la fiesta posterior al evento, dejando de lado importantes consideraciones que deben estudiar de previo, pues si bien es cierto es un momento único que merece ser bien planeado, existen detalles que no se pueden olvidar.

Los miembros de la pareja tienen que estar claros en que el matrimonio es un paso que cambia la vida por completo pues ahora cuando vivan juntos los dos deben enfocarse en el otro, en la realización de los planes que han trazado y en establecer una comunicación sana que les permita mantener el vínculo fortalecido.

Elementos

Muchos caen el error de continuar un estilo de vida como el que llevaban cuando eran solteros y esto trae consigo una serie de problemáticas, lo más conveniente es que ambos sepan que si bien su individualidad no debe anularse pues siguen siendo dos personas como tal, ciertas cosas cambian para buscar un común denominador.

El matrimonio es un compromiso serio y no debe verse nunca como un convencionalismo social, sino que se ingresa a esa etapa cuando la pareja esté preparada para ello, es decir, no debe mediar presión alguna de parte de familiares o amigos sino que debe ser una decisión solamente tomada por los dos miembros de la pareja.

“Hay que tener mucho cuidado de no ver el matrimonio como un convencionalismo social, y es que para muchas personas es un paso obligatorio que hay que dar en algún momento de la vida pero eso está mal, el tema es no quedarse a nivel del compromiso y la obligación, sino hacerlo cuando realmente se quiera”, explicó el psicólogo, Erick Quesada.

Para el experto, esta unión debe concebirse también como una oportunidad en el tanto le permita a los dos lograr una serie de cosas juntos como ser compañeros de vida, luchar por un proyecto de vida juntos, formar una familia, entre otras, lo cual, hace a la pareja crecer y trascender a un plano más profundo.

Puntos clave

Quesada aseguró que un punto sumamente importante es el adecuado conocimiento mutuo, es decir, los dos deben conocerse lo suficiente y para ello han debido atravesar por situaciones positivas pero también negativas, esto ayuda que ambos tengan la certeza de que puedan contar el uno con el otro en cualquier momento y circunstancia.

También es fundamental que la pareja evalúe la capacidad de comunicación; si pueden hablarse de manera respetuosa y asertiva y sobre todo, si logran resolver adecuadamente los conflictos que se presentan, y es que muchas parejas discuten pero no llegan a ningún acuerdo lo que va originando resentimientos.

La vida sexual es otro aspecto a considerar. Cada vez más parejas han iniciado su vida sexual por lo tanto, antes de entrar al matrimonio es conveniente que analicen la calidad de la intimidad; si hay espontaneidad y si la comunicación es fluida también en ese sentido, y es que aunque no es un aspecto determinante, es parte indispensable de la unión.

Quesada indicó que ambos también deben coincidir en el proyecto de vida pues este debe ser compatible, para ello tienen que acordar cuántos hijos quieren y en cuánto tiempo, cómo los van a criar, si desean tener una casa y cómo la van a obtener, cómo van a manejar la economía familiar, entre otros aspectos que son parte de ese plan de vida.

“Todo esto, por más sencillo que parezca es de suma importancia, si no hay un acuerdo previo en dichos aspectos se pueden generar conflictos. Cuando la pareja comienza a hablar de matrimonio y ven que las condiciones se están dando para tomar esa decisión es el momento oportuno para hablar de esos temas”, aseveró Quesada.

Tomado de www.prensalibre.co.cr

Roles de pareja en el noviazgo

Personas “ensayan” su rol de pareja en el noviazgo

-Es etapa exploratoria y de aprendizaje

Por Angie López Arias

• De novios se ponen en práctica ciertas habilidades que son fundamentales, pues son las bases para el matrimonio

La comunicación, la negociación, el respeto y la resolución de conflictos son algunas de las habilidades esenciales que toda pareja debe aplicar en su relación y se practican durante el noviazgo, por lo que esta etapa se convierte en una fase de exploración y aprendizaje que sienta las bases para el matrimonio.

No todos los noviazgos deben terminar en boda pero es claro que es el momento en el que los miembros de la pareja aprovechan para conocerse, compartir juntos y demostrarse su amor para que a partir de ello, decidan si quieren o no formalizar su relación y dar el siguiente paso que es llegar al altar.

“Es importante que las personas se sientan con libertad de explorar si la relación les satisface o no, a veces hay pedidos familiares o sociales que demandan que al cabo de cierto tiempo la pareja de novios tiene que casarse, pero eso los puede llevar a tomar decisiones equivocadas”, explicó la psicóloga, Marielos Hernández.

Enseñanzas

Hernández afirmó que el noviazgo, se formalice o no, va a ser siempre una experiencia y eso es una ganancia porque se explora lo que pueden ser una relación de verdad, incluso se aprende el manejo de factores como la sexualidad, el dinero, entre otros más, que son muy importantes en el matrimonio.

“Es etapa primordial porque aporta experiencias de lo que se quiere de una pareja. Hay elementos determinantes del noviazgo pero hoy día no tienen una estructura, las personas no saben lo que es fidelidad, respeto y compromiso”, aseveró la experta.

Por su parte el psicólogo Erick Quesada, manifestó que el noviazgo es una oportunidad para que las dos personas compartan, se acompañen, se den apoyo y se muestren afecto, también es una posibilidad para determinar en algún momento si quisieran tener una vida juntos,  aunque claro está, no todos los noviazgos concluyen en matrimonio.

Espacio

Para Quesada, el noviazgo es un espacio de aprendizaje para los dos miembros de la pareja y en el que cada uno puede aprender a conocer su rol como pareja, es como una preparación a lo que se espera y por tanto se dice que es una etapa de exploración y experiencias que siempre dejan una ganancia.

“Lo ideal es que un noviazgo deje un aprendizaje que enriquezca a las dos personas, si es que ambos llegan a un punto en el que prefieren no seguir juntos, pero si consideran el matrimonio lo importante es que durante el noviazgo queden sentadas las bases para dar ese gran paso en sus vidas”, aseveró Quesada.  Según el especialista, desde el noviazgo se habla de la importancia que tiene la comunicación, la negociación, el respeto y las demás habilidades sociales, incluso ahora se ponen en práctica el manejo de otras áreas que antes no se contemplaban cuando dos personas eran novios, pero hoy las cosas han cambiado.

Reflejo

Para Quesada, muchos los problemas que enfrentan los esposos actualmente, son un reflejo de que ciertas situaciones complejas no han sido manejadas correctamente, y es que a veces se piensa que las dificultades que se tienen durante el noviazgo no van a darse en el matrimonio, cuando más bien empeoran.  “Se ve que muchos problemas de pareja tienen su origen en el noviazgo, esto da a entender que las personas no están claras con respecto a cómo debe ser una relación de pareja sana y no están aprovechando el noviazgo como ese preámbulo importante. Ahora las parejas no logran ver cuando están en una relación que de seguro no va a funcionar, eso es triste porque en el matrimonio se agravan.

Si se sienten incomprendidos, no tienen un proyecto de vida en común, enfrentan problemas de comunicación, dudas, insatisfacción entre otras situaciones más, lo mejor es no avanzar al matrimonio pues estas problemáticas empeorarán. Si realmente quieren formalizar la relación, deben hablar al respecto y solucionar las dificultades que experimentan.

Enseñanzas

-Muchos de los problemas que enfrentan los matrimonios en la actualidad, vienen desde el noviazgo.

-Parece que las personas no están claras con respecto a lo que es una relación de pareja sana.

-Las parejas no logran identificar cuando la relación no va a funcionar en un matrimonio.

-Es importante tener claro que si los problemas no se solucionan, se agravan en el matrimonio.

-Si hay dificultades de comunicación, discusiones que no llegan a nada, dudas e incomprensión, es un indicativo de que es mejor no formalizar la relación.

Fuente: Psicólogo, Erick Quesada.

Tomado de: www.prensalibre.co.cr

Relaciones de pareja sanas

Relaciones sanas hacen crecer a las parejas

· En todos los ámbitos


Cuando una relación es sana, los conflictos se solucionan fácilmente, por la comunicación efectiva que emplea la pareja

Angie López Arias alopez@prensalibre.co.cr

Las relaciones de pareja son una parte importante de la vida de las personas, por ello, lo ideal es que se trate de vínculos sanos que  permita a sus miembros crecer en todos los ámbitos, pues se sienten amados, tienen el apoyo de alguien a su lado y tienen las ganas suficientes para llevar adelante proyectos que se tracen.

Cuando una pareja está en una relación que edifica, ambos se sienten a gusto con su compañía, pero, sobre todo, a diario experimentan la ilusión de estar juntos y compartir las cosas buenas y malas que se presenten, ya que están en la capacidad de superar cualquier adversidad que pueda amenazar la tranquilidad que viven.

El que una relación sea sana no quiere decir que la pareja no va a experimentar problemas, la diferencia está en que los saben solucionar de forma efectiva, porque cuentan con las herramientas necesarias para aplicar una comunicación certera, con la que pueden entablar un diálogo en el que expresen sus sentimientos.

Todas las relaciones interpersonales van a atravesar por conflictos, por lo que no se trata de creer que una relación adecuada es aquella en la que no existen problemas, pues esto sería un pensamiento utópico, pero si la pareja se ama, se respeta y conoce la mejor manera para comunicarse, podrá afrontar las crisis.

“Una relación sana no es la que no tenga discusiones sino aquella en la que las discusiones le dejan algo positivo a la pareja, la mayoría de las veces las parejas superan sus conflictos y sus discusiones para llegar un nuevo punto de equilibrio, las no sanas pelean y pelean y no logran un punto de equilibrio. Ahí es donde las habilidades cumplen un papel fundamental, porque la discusión se suele llevar a buen fin”, explicó el psicólogo Erick Quesada.

Habilidades

Quesada comentó que las parejas que tienen relaciones sanas poseen ciertas habilidades, pero la más importante es la que les permite comunicarse positivamente, es decir, hablan sin temor de lo que sienten, son respetuosos en todo momento, piensan bien antes de tomar una decisión y entablan verdaderos diálogos sin problemas.

“Hay formas de comunicarse que son inadecuadas y por eso se guardan resentimientos, se hacen reclamos y se toman represalias. En una relación sana, la pareja tiene capacidad de negociar y aplican el esquema ganar-ganar para sacar el mayor aprendizaje de la situación y poder llegar a un acuerdo que beneficie a los dos”, aseguró Quesada.

Para Quesada, las parejas que poseen relaciones saludables están abiertas a los cambios propios de la vida que pueden alterar su rutina, por ejemplo, un cambio de trabajo o de horarios o transformaciones que van más allá del interior de la pareja como cuando nacen los hijos o cuando crecen y entran a etapas difíciles.

“La idea es no acumular resentimientos ni cólera, se trata de ir al día diciendo lo que se siente y lo que molesta. La comunicación no solo tiene que ser para pleitos, sino para tomar decisiones importantes y expresar lo que cada uno percibe de la relación que tiene”, aseguró el especialista.

Saludable

Quesada manifestó que la pareja sabe cuando está en una relación sana porque los dos sienten ilusión, entusiasmo, ganas de estar juntos y compartir, se pueden visualizar a futuro y verse bien o mejor de lo que están, confían cada uno entre sí, sienten un respaldo y un apoyo (no de codependencia), se sienten comprendidos y piensan en un proyecto en conjunto.

Las personas saben muy bien cuando están en una relación adecuada por lo que sienten en su interior y porque se refleja en los demás ámbitos de la vida; el tener tranquilidad en el plano sentimental, le permite a la persona emprender sus demás proyectos con mucho más ánimo y empeño porque tiene una motivación importante.

Por el contrario, cuando la pareja siente que está en medio de una rutina en la que todo es igual y predecible, viven en medio de conflictos constantes, experimentan enojo, molestias y frustración y no pueden mantener una conversación, es el momento en que la relación debe experimentar un replanteamiento.  “Cuando la pareja atraviesa por una situación así, es el momento indicado para conversar y replantear la relación porque estos problemas se suman y pueden llevar a un gran conflicto, a veces es solo cuestión de buscar una solución a las cosas, conversar y llegar a un acuerdo”, agregó el experto.

Tomado de www.prensalibre.co.cr

Recién casados

Recién casados no siempre viven luna de miel

• Etapa requiere proceso de ajuste


Las parejas que pasan del noviazgo al matrimonio experimentan una nueva fase que puede resultar difícil de sobrellevar, pues la convivencia desnuda las verdaderas personalidades de ambos

Por Angie López

alopez@prensalibre.co.cr

La etapa de recién casados no siempre será de color rosa, y es que el pasar del noviazgo al matrimonio implica un proceso de ajuste, pues la transición no es del todo fácil, sobre todo cuando la convivencia desnuda las verdaderas personalidades de los miembros de la pareja.

El noviazgo es una fase en la cual la pareja disfruta de estar junta, aprende diferentes cosas entre sí, comparten muchas vivencias y se conocen mejor, sin embargo, no lo suficiente, como sí sucede durante el matrimonio, ya que el vivir bajo un mismo techo lo permite.

Ese período de transición es confuso, pero puede ser más llevadero en el tanto la pareja haya dejado claro ciertos puntos, desde los más simples hasta los más complejos, de previo a vivir juntos, pues esto les ayudará a tener la relación que deseen y el hogar que desean constituir.

Para ello, la comunicación y por ende el diálogo son fundamentales desde el noviazgo, lo ideal es que las parejas puedan hablar de temas importantes antes del matrimonio, a fin de que no queden dudas, porque de ser el caso, esto podría conllevar diversas problemáticas.

Transición

El psicólogo Erick Quesada explicó que cuando las parejas recién están viviendo juntas atraviesan por cambios que pueden ser muy sencillos para acoplarse, no así otros que requieren una negociación, como lo es por ejemplo la distribución de responsabilidades  en casa.

“Ese proceso puede durar algunos meses para que la pareja logre obtener un punto de equilibrio. La pareja tendrá que irse topando con situaciones propias de la vida cotidiana como salir a hacer las compras juntos o recibir visitas, pero otras serán más complejas como el manejo del dinero o del tiempo libre”, aseveró.

Según Quesada, si bien es cierto esa transición requiere un proceso de ajuste, no tiene por qué traer mayor problemas, pero esto depende de cuánto haya hablado la pareja al respecto antes de convivir, el error es que muchas parejas dejan algunos acuerdos para después, cuando en realidad tuvieron que tomarlos de previo.

“Una cosa es cuando son novios y otra cuando ya están dentro del matrimonio. Lo ideal es que tengan posibilidad de dialogar y exteriorizar lo que les molesta, pero además, hay que saber decirlo de buena forma, también todo está en función de la capacidad de negociación de la pareja”, afirmó.

Convivencia

El experto indicó que cuando se dejan en claro aspectos claves, ese proceso de ajuste se facilita mucho y la convivencia se vuelve algo placentero que permite el disfrute y el fortalecimiento de la relación, de lo contrario, ya lo difícil que pueda resultar en sí mismo el cambio se potenciará.

“Se vuelve complejo cuando no hablaron bien las cosas, no definieron con anticipación ciertos asuntos y no se dijeron las cosas que sentían con anticipación. Con la convivencia la pareja enfrenta las situaciones no previstas, lo que no contemplaron y lo que no conocían de la pareja”, manifestó Quesada.

“La convivencia significa conocer a la persona en todas sus facetas. En el noviazgo los encuentros son programados y en ciertos lugares, además hay toda una normativa, pero en la convivencia todo cambia, es realmente a través de la convivencia cuando se termina de conocer a la pareja”, agregó.

Es decir, la convivencia no debe verse como algo negativo, pues más bien es una oportunidad que la pareja debe aprovechar para conocerse mejor, fortalecer más el vínculo y disfrutar más de la compañía del otro, pero puede ser difícil cuando con anterioridad no han contemplado ciertos aspectos.

Preparación

Por su parte, el psicólogo de Enfoque a la Familia Sender Herrera comentó que en una relación de noviazgo no existe una convivencia real como si la hay en la relación prepare de verdad para el matrimonio.

Herrera dijo que la pareja debe analizar si realmente las expectativas de ambos son similares para que así en el matrimonio no haya “sorpresas”, también debe plantearse un proyecto de vida previo, pero para eso cada uno debe tener su propio proyecto, además, es importante que ambos conozcan la historia de vida del otro.

“La convivencia es difícil si no tienen estas claves en cuenta. Es complicado porque son procesos de adaptación donde se dice que el enamoramiento es como la mentira del amor, porque el amor verdadero no son solo cosquillitas en el estómago. En el noviazgo es donde tienen que prepararse para la convivencia.”

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