Distimia

Es una condición conocida como distimia

Trastorno del ánimo impacta negativamente vida de muchos

• Algunos síntomas de este mal son pérdida de confianza en sí mismo, sentimientos de inferioridad, dificultad para concentrarse, percepción negativa de la vida y en general un estado de pesimismo permanente

Angie López Arias
alopez@prensalibre.co.cr
Foto: Photos.com

Una alteración del estado anímico de las personas llamado distimia podría confundirse con la depresión, pues tiene síntomas muy similares, sin embargo, aunque son de menor intensidad, suelen permanecer por más tiempo afectando las diferentes áreas de su vida.

Esta condición produce en la persona malestar y sufrimiento, pues tiene una rara sensación que le acompaña y presenta un estado de pesimismo permanente, que a la vez le imposibilita afrontar los compromisos diarios y le hace ver su existencia de forma negativa. Esta situación llega a influir en su entorno y en general en sus relaciones personales, pues al trastorno distímico se le suman otras señales como pérdida de confianza en sí mismo, que conllevan sentimientos de inferioridad, dificultad para concentrarse, pérdida de interés por las actividades que antes le eran placenteras, entre otros.

El psicólogo del Instituto Conductual de Costa Rica, Galo Guerra, comentó que la persona distímica también permanece triste, se siente sola, le falta voluntad y carece de motivación, características que deben perdurar por más de dos años al menos cinco días a la semana para determinar que es distimia.

Malestar constante

Según Guerra, la distimia y la depresión se diferencian por la intensidad de los síntomas y la depresión, en el primer trastorno, aunque las señales son de menor intensidad tienen una mayor duración, lo cual hace más difícil que la persona pueda salir de esa situación.

“Dura más en el tiempo, pero la intensidad de los síntomas es más baja que la depresión, la persona logra mantener la relación con su familia y amistades, pero éstas no son satisfactorias; la depresión por el contrario incapacita casi por completo a la persona”, afirmó el especialista.

La distimia puede deberse a un problema biológico debido a la alteración en los sistemas de secreción de hormonas (hay una menor producción de una sustancia llamada serotonina), lo cual hace que la persona no alcance niveles de funcionamiento satisfactorios.

Sin embargo, en otros casos también puede deberse a factores psicológicos que no le ayudan a vivir su vida con alegría y felicidad, por el contrario, el futuro lo ve sombrío y mira su existencia con total negativismo, también hay patrones familiares que se pueden adquirir.

Efectos

Guerra dijo que como la persona tiene sensaciones de tristeza permanentes siente una gran insatisfacción por la vida, esto provocará que no disfrute actividades que para otros son placenteras o que solían ser divertidas para ella, esto a la vez hará que los demás a su alrededor se alejen porque la ven aburrida y al tener una crítica negativa de todo, hace sentir incómodos a quienes están a su alrededor.

“A quienes les rodea no les afecta gravemente porque no es como tener a una persona depresiva, el distímico sigue con su vida normal pero no disfruta lo que hace, por eso no resulta una carga para la familia pero las personas de su entorno se alejan porque la ve como alguien amargado”, indicó Guerra.

El especialista aseveró que como parte del tratamiento se busca que la persona logre volver a tener sentido por su vida y placer por lo que hace, que tenga metas e ilusiones y que luche por un proyecto de vida, lo cual puede no resultar tan fácil pero sí es posible.

“Lo que ocurre es que la persona lleva dos años sintiéndose así, por eso el arte es intentar neutralizar su pesimismo crónico, lo cual es un reto, en algunas ocasiones para cambiar esos pensamientos se recurre a medicamentos y terapia psicológica. Cuando no son causas orgánicas, la distimia desaparece, pero de ser así, se controla pero no se elimina”, agregó.

Guerra indicó que se estima que un 3% de la población padece distimia, la cual aparece aproximadamente a partir de los 21 años.

Frecuente

Por su parte el psicólogo, Erick Quesada, dijo que este trastorno, al igual que la depresión, son condiciones frecuentes que tienen a generalizarse en todas las personas sin distinción alguna, por lo que se les denomina como enfermedades del Siglo XXI.

“Este tipo de trastornos está asociado con el déficit de serotonina que es un neurotransmisor encargado de regular los procesos del estado de ánimo. Es leve porque a pesar de que implica una molestia para la persona y quienes le rodean, no es una condición que le incapacite; puede trabajar y hacer una vida normal”, afirmó Quesada.

El psicólogo agregó que hay factores de índole existencial que es cuando la persona siente que vive una vida que no es la que quería, pues no se siente motivada y se le dificulta cumplir con los compromisos y obligaciones que tiene, lo cual puede volverse crónico.

“La distimia puede volverse crónica, la gente dice que una persona distímica es alguien amargado y que así nació pero no, las personas tienen que saber que no es normal así y que no es una forma de ser, quienes presentan estos síntomas deben sospechar que no están bien y acudir a un profesional”, manifestó Quesada.

Tomado de www.prensalibre.co.cr

Deja un comentario