Roles de pareja en el noviazgo

Personas “ensayan” su rol de pareja en el noviazgo

-Es etapa exploratoria y de aprendizaje

Por Angie López Arias

• De novios se ponen en práctica ciertas habilidades que son fundamentales, pues son las bases para el matrimonio

La comunicación, la negociación, el respeto y la resolución de conflictos son algunas de las habilidades esenciales que toda pareja debe aplicar en su relación y se practican durante el noviazgo, por lo que esta etapa se convierte en una fase de exploración y aprendizaje que sienta las bases para el matrimonio.

No todos los noviazgos deben terminar en boda pero es claro que es el momento en el que los miembros de la pareja aprovechan para conocerse, compartir juntos y demostrarse su amor para que a partir de ello, decidan si quieren o no formalizar su relación y dar el siguiente paso que es llegar al altar.

“Es importante que las personas se sientan con libertad de explorar si la relación les satisface o no, a veces hay pedidos familiares o sociales que demandan que al cabo de cierto tiempo la pareja de novios tiene que casarse, pero eso los puede llevar a tomar decisiones equivocadas”, explicó la psicóloga, Marielos Hernández.

Enseñanzas

Hernández afirmó que el noviazgo, se formalice o no, va a ser siempre una experiencia y eso es una ganancia porque se explora lo que pueden ser una relación de verdad, incluso se aprende el manejo de factores como la sexualidad, el dinero, entre otros más, que son muy importantes en el matrimonio.

“Es etapa primordial porque aporta experiencias de lo que se quiere de una pareja. Hay elementos determinantes del noviazgo pero hoy día no tienen una estructura, las personas no saben lo que es fidelidad, respeto y compromiso”, aseveró la experta.

Por su parte el psicólogo Erick Quesada, manifestó que el noviazgo es una oportunidad para que las dos personas compartan, se acompañen, se den apoyo y se muestren afecto, también es una posibilidad para determinar en algún momento si quisieran tener una vida juntos,  aunque claro está, no todos los noviazgos concluyen en matrimonio.

Espacio

Para Quesada, el noviazgo es un espacio de aprendizaje para los dos miembros de la pareja y en el que cada uno puede aprender a conocer su rol como pareja, es como una preparación a lo que se espera y por tanto se dice que es una etapa de exploración y experiencias que siempre dejan una ganancia.

“Lo ideal es que un noviazgo deje un aprendizaje que enriquezca a las dos personas, si es que ambos llegan a un punto en el que prefieren no seguir juntos, pero si consideran el matrimonio lo importante es que durante el noviazgo queden sentadas las bases para dar ese gran paso en sus vidas”, aseveró Quesada.  Según el especialista, desde el noviazgo se habla de la importancia que tiene la comunicación, la negociación, el respeto y las demás habilidades sociales, incluso ahora se ponen en práctica el manejo de otras áreas que antes no se contemplaban cuando dos personas eran novios, pero hoy las cosas han cambiado.

Reflejo

Para Quesada, muchos los problemas que enfrentan los esposos actualmente, son un reflejo de que ciertas situaciones complejas no han sido manejadas correctamente, y es que a veces se piensa que las dificultades que se tienen durante el noviazgo no van a darse en el matrimonio, cuando más bien empeoran.  “Se ve que muchos problemas de pareja tienen su origen en el noviazgo, esto da a entender que las personas no están claras con respecto a cómo debe ser una relación de pareja sana y no están aprovechando el noviazgo como ese preámbulo importante. Ahora las parejas no logran ver cuando están en una relación que de seguro no va a funcionar, eso es triste porque en el matrimonio se agravan.

Si se sienten incomprendidos, no tienen un proyecto de vida en común, enfrentan problemas de comunicación, dudas, insatisfacción entre otras situaciones más, lo mejor es no avanzar al matrimonio pues estas problemáticas empeorarán. Si realmente quieren formalizar la relación, deben hablar al respecto y solucionar las dificultades que experimentan.

Enseñanzas

-Muchos de los problemas que enfrentan los matrimonios en la actualidad, vienen desde el noviazgo.

-Parece que las personas no están claras con respecto a lo que es una relación de pareja sana.

-Las parejas no logran identificar cuando la relación no va a funcionar en un matrimonio.

-Es importante tener claro que si los problemas no se solucionan, se agravan en el matrimonio.

-Si hay dificultades de comunicación, discusiones que no llegan a nada, dudas e incomprensión, es un indicativo de que es mejor no formalizar la relación.

Fuente: Psicólogo, Erick Quesada.

Tomado de: www.prensalibre.co.cr

Una Educación para el Nuevo Tiempo

Una Educación para el Nuevo Tiempo

Cambios drásticos en educación transformarían la sociedad

• Urgen valores y mayor conciencia

• La educación ejercida no solo en las aulas, sino en el hogar y otros ámbitos, debe cambiar a fin de revertir la crisis actual

Por Angie López Arias

Atrás quedaron el respeto, la solidaridad y la honestidad para dar paso a los valores que rigen la sociedad actualmente: el consumismo, la superficialidad y la indiferencia, esto ha hecho que el mundo esté en inmerso en una severa crisis de la que es posible salir solo si las personas realizan cambios profundos en su ser.

Esa transformación se puede lograr a la vez si la educación, no solo la que se imparte en las aulas sino también en el hogar y otros ámbitos cambia, y es que es necesario promover un rompimiento de paradigmas para recuperar el respeto por la vida y las diferencias que todos los seres humanos poseen y que hace tan diverso nuestro planeta.

Esta es tan solo parte de la propuesta principal que realiza el psicólogo, Master en Ciencias en Salud Pública y Doctor en Educación, Erick Quesada Ramírez en su libro “Una Educación para el Nuevo Tiempo”.

Se trata de un análisis profundo sobre cómo puede la educación en la actualidad, ofrecer respuestas válidas y alternativas a las principales problemáticas que aquejan a la sociedad costarricense y la totalidad del planeta, como son las diferentes expresiones de la violencia social que han causado un quebranto en las relaciones humanas.

Problemáticas

La discriminación por razones de género, sexo, etnia, clase social, nacionalidad y credo religioso, son algunas de las causas que llevan a los individuos a emprender cruentos ataques entre sí, pero el odio que se vive va más allá pues la destrucción del ambiente es también un reflejo de la violencia que impera en las personas.

“Vivimos en un sistema social desequilibrado, construido en base a las diferencias y caracterizado por grandes contrastes; no podemos hablar de respeto y solidaridad si como sociedad estamos llenos de estereotipos y reforzando actitudes violentas. Más de fondo, está el gran paradigma del materialismo donde consumir y acumular poder son los valores que rigen”, aseguró Quesada.

Por tanto, es un hecho que la educación como tal no está dando los frutos deseados, de ahí que sea necesario primero hacer cambios en las enseñanzas y crear una mayor y mejor conciencia en las personas desde pequeñas, así se van logrando transformaciones a nivel personal que poco a poco se manifiestan en la sociedad.

“Si se suman cambios y cambios, así sean pequeños y a nivel personal, se va generando un efecto multiplicador. Promoviendo una nueva conciencia podríamos pensar que tenemos las herramientas básicas para que en los diferentes espacios en que nos desenvolvemos hagamos cambios; debemos entender que no solo somos un cuerpo aislado de los demás, tenemos que expandir la conciencia y reconocer la profunda hermandad que nos une y que debe prevalecer entre los seres humanos”, recalcó.

Enseñanzas

Para Quesada, la educación tradicional no está dando respuesta a muchas de las problemáticas que enfrenta la sociedad planetaria, por tanto, se plantea la necesidad de hacer una propuesta que tenga como fin dar soluciones a los conflictos que se presentan en la sociedad, sobre todo por la violencia que se vive.

“Lo que vemos es que aunque puede ser que la intención sea otra, muchas veces la educación cae en el rol de reproducir los valores que nos tienen en este punto crítico como sociedad. Se hace un aporte para tratar de descubrir el potencial educativo que ofrecen estos espacios y así plantear una concepción del ser humano diferente”, argumentó el especialista.

Quesada aseguró que las personas siguen condicionadas por una visión de mundo materialista y mecanicista la cual no permite desarrollar los valores que realmente deben estar presentes, por tanto, el nuevo paradigma consta de una visión más ecologista y orgánica en el entendido de que todos los seres humanos están vinculados con lo que les rodea.

“En el paradigma anterior todo es rígido y las cosas se perciben separadas y desde esa conciencia de mundo es difícil promover cambios sostenibles. A lo que se apuesta es a que si generamos una conciencia de mayor integración ecológica es probable que los seres humanos, al reconocernos parte de un todo, logremos ir haciendo transformaciones”, añadió.

“El primer cambio por lograr es a nivel de la conciencia y va en dirección de que las personas logremos darnos cuenta que es más lo que nos une y nos hermana que lo nos hace supuestamente diferentes. Al hacer este cambio hacia dentro, poco a poco se realizará hacia afuera”, enfatizó.

Tomado de www.prensalibre.co.cr

Tercera edad y orientación sexual

Tercera edad y orientación sexual


Por Dr. Erick Quesada*

Antes de hablar de orientación sexual y tercera edad, es importante señalar que el componente sexual se mantiene activo en los seres humanos hasta el final de sus vidas. La sexualidad es un tema tabú, mediatizado por una serie de distorsiones que no pocas veces provocan miedos, ideas erróneas, dudas y fuertes sentimientos de culpa en las personas.

En este sentido, se nos ha hecho creer que los seres humanos, luego de cierta edad,  sufren una disminución significativa e incluso la desaparición del deseo sexual, lo que no es necesariamente cierto. Si bien se sabe que con el pasar de los años las personas experimentan cambios en su respuesta sexual, esto no tiene por qué afectar su deseo sexual, ni su capacidad para disfrutar del encuentro íntimo con otras personas.

Más bien, esto podría responder a una demanda social con un trasfondo moral: “las personas adultas mayores no deberían sentir deseo”; como si esto resultara algo inadecuado o vergonzoso.  El tema de la sexualidad aplica a todas las personas por igual, sin importar su orientación sexual e identidad de género. A pesar de que giran una serie de mitos y distorsiones sobre las personas gais, lesbianas, bisexuales y transgénero (travestis, transformistas, transexuales  e intersexo) con respecto a su sexualidad, lo cierto es que cuentan con el mismo derecho y las mismas capacidades para llevar a cabo una vida plena y saludable en este ámbito de sus vidas.

Dado que se ha demostrado que la homofobia internalizada (el miedo y rechazo que la pesona gay, lesbiana, bisexual o transgénero experimenta hacia sí misma) está en íntima relación con la puesta en acto de conductas sexualmente riesgosas, en la actualidad se insiste en que las personas adultas mayores pertenecientes a esta población tengan muy en cuenta las prácticas sexuales seguras, pues igualmente corren el riesgo de infectarse con alguna infección de transmisión sexual (ITS) y/o con el VIH-SIDA.

* 8827-6174

Machismo y homofobia

Masculinidad, machismo y homofobia

Por Dr. Erick Quesada*

Podría definirse al machismo como el conjunto de conductas, normas sociales, formas de pensar y de sentir propias de nuestros sistemas patriarcales, los que a su vez se fundamentan en la concepción de la supuesta superioridad del hombre sobre la mujer, y en la distribución desigual de poder entre éstos.

En la cultura machista, valores como la agresividad, la actividad, la exploración, la racionalidad y la acción sobre el medio y los recursos naturales se ven exacerbados hacia una agresividad destructiva, la actividad como principio del enriquecimiento y/o el poder sobre otros(as), la explotación de la naturaleza y de otros seres humanos.

Desde hace siglos, los hombres somos socializados para poner en acto nuestra masculinidad con base en estos principios y valores. No por casualidad las estadísticas demuestran el alto riesgo, tanto para nosotros como para otras personas, que esta forma de expresar nuestra identidad de género conlleva: los índices de violencia intrafamiliar contra la mujer, niños(as) y otras personas en el seno familiar, de homicidios y suicidios, de consumo de alcohol, tabaco y otras drogas –sólo para mencionar algunos-, se han disparado en los últimos años.

Por su parte la homofobia, o el miedo, rechazo y desprecio hacia los hombres gais (aunque no debe olvidarse que esta actitud también se dirige hacia mujeres lesbianas (lesbofobia), personas bisexuales (bifobia) y personas transgénero (transfobia)), es el alto precio que estas personas deben pagar por no cumplir con uno de los más importantes mandatos que nuestra sociedad patriarcal deposita sobre el hombre: ser tradicionalmente masculino (macho) y heterosexual.

Actualmente se plantea la posibilidad de cuestionarnos los fundamentos de nuestra identidad masculina para ensayar formas más sanas, asertivas y solidarias de convivencia, tanto con nosotros mismos, como con nuestro entorno total.  Es probable que mientras más nos alejemos, hombres y mujeres, del modelo de masculinidad tradicional y de sus valores, más nos aproximemos a una cultura del respeto hacia el ser humano, sin importar su orientación sexual.

* 8827-6174