Niños fantasiosos

Niños construyen su mundo a partir de las fantasías

– Es expresión normal

En edades tempranas los niños tienen una gran imaginación, con la que crean muchas fantasías, lo cual es un proceso completamente normal

Angie López Arias: alopez@prensalibre.co.cr

Los niños conversan con sus juguetes, tienen amigos imaginarios y creen por completo en las fábulas, y es que la gran imaginación que poseen les hace construir un mundo lleno de fantasías, lo cual es un proceso completamente normal que no tiene por qué alarmar a los padres.

Los pequeños no comprenden la realidad que viven los adultos, por ello se crean situaciones imaginarias que ellos experimentan como reales, todo esto, es parte del desarrollo psicológico y emocional por el que atraviesan durante el crecimiento, por lo tanto, es algo común.

Los padres deben comprender a los niños y no señalarles o minimizar sus conductas, sin embargo, sí es conveniente que presten atención cuando el comportamiento de ellos se vuelve muy diferente o agresivo, o cuando ya tengan cierta edad y aún continúen con ciertas fantasías.

“La creación de amigos imaginarios puede ser una expresión normal dentro del desarrollo psicológico y emocional de los niños. Cuando son pequeños, los niños son muy imaginativos y muchas veces buscan elaborar cosas a nivel emocional a través del vínculo con un amigo imaginario”, explicó el psicólogo Erick Quesada.

Aprendizaje

Quesada comentó que la creación de un amigo imaginario tiene una funcionalidad o razón de ser; y es que en ocasiones proyectan o depositan sobre el amigo vivencias cotidianas, claro está, esto no sucede en todos los niños, pues tiene que ver también con un factor de personalidad.

El psicólogo explicó que también los niños están en un proceso de aprendizaje y ajuste que hace que tengan que enfrentar cotidianamente diversas situaciones ligadas a la relación con sus padres o sus compañeritos de maternal, por eso, conforme van madurando, requieren ir elaborando sus experiencias de manera diferente.

“Están constantemente ajustándose a cambios del entorno y a los que ellos generan, tanto cognitiva como emocionalmente, por ejemplo, se enfrentan a la situación de elaborar sus propios procesos internos. En psicología se aplica terapia de juego porque en las fantasías de los niños proyectan su mundo interno”, agregó Quesada.

Cuando los pequeños comienzan a relacionarse con otros, los amigos imaginarios van cesando, es decir, deja de ser funcional porque ya comparte con sus iguales, además, han consolidado otras etapas que le permiten mayor madurez, pero también, el mismo entorno hace que los niños en algún momento, dejen atrás los amigos imaginarios y otras fantasías.

Necesidad

Para la psicóloga Gladys Brenes, los niños que tienen amigos imaginarios son en su mayoría aquellos que no se relacionan con otros pequeños y conviven solo con adultos, por lo que buscan acompañamiento y con quién compartir, lo que hace que se creen amigos imaginarios.

“Es normal en pequeños menores de 5 años. Esto no se puede calificar como fantasías patológicas, lo es cuando es algo sumamente fuera de la realidad, pero en general son aspectos más de imaginación y en algunos casos es por una cuestión de soledad”, afirmó Brenes.

Según la psicóloga, los niños no conocen la realidad que los adultos viven, y lo que para ellos es su mundo real para los adultos son fantasías, por eso hay que tener claro que es un proceso normal y comprender que los niños construyen sus fantasías de acuerdo a sus necesidades.

“En un primer momento hablan con un muñeco y ellos mismos contestan, luego ellos van armando su fantasía hasta que escuchan al muñeco hablar por sí solo, es la forma por la cual interactúan con el mundo. Hay que preocuparse cuando tengan más de 6 años y continúen así”, manifestó.

Brenes recomendó a los padres de familia entrar en el mundo de los pequeños, conversar con ellos y de esta forma comprenderlos, si ven que es por falta de amigos es conveniente que le provean de otros iguales con los cuales puedan compartir y jugar para que los amigos imaginarios vayan desapareciendo.

“Los niños van a desarrollar esta u otras fantasías, se puede evitar proveyéndoles de las necesidades que posean porque en algunos casos, las fantasías son para llenar un vacío. Los padres deben prestar atención si los niños tienen un comportamiento agresivo, si se molestan cuando se les habla del tema o cuando se vuelve algo obsesivo, pues esto es un indicativo de un problema más serio de fondo.

Tomado de www.prensalibre.co.cr